El cabello afro siempre ha sido visto como sucio, desprolijo, poco profesional. En los últimos años se ha venido dando un proceso de empoderamiento y vemos con más frecuencia a afros o (negros) luciendo sus melenas. Lo que ha llevado a que el comercio y la publicidad nos vea como objetivo para monetizar nuestro cabello. Entonces a través de la publicidad quieren influenciar en un modo en particular en que deberíamos llevar nuestro cabello y los productos que deberíamos utilizar. Para que luzca bonito pero a su modo y no como nosotros lo queramos.
A lo largo de la historia nuestro cabello fue satanizado, hasta el punto que dentro de nosotros aprendimos a no amarlo y aceptarlo como era. Gracias a muchas personas en diferentes partes del mundo se ha venido trabajando para que una gran cantidad de chicas y chicos afro luzcan con orgullo su cabello natural, amen su color de piel, se sienten hermosos, poderosos y sobre todo libres de ataduras mentales. Que recuerden que a través del el cabello natural nuestros antepasados; utilizaron las trenzas como rutas de escape cimarròn, y escondite para transportar las semillas que brotarían en los palenques, los Turbantes para ocultar el oro que servirìa para comprar su libertad. Que este cabello es parte de nuestra esencia e identidad, debemos tener amor propio y que es tan hermoso como los otros tipos que hay.
El comercio y la publicidad han influenciado en muchas mujeres el dejarse llevar por ciertos parámetros de belleza que no es que esten mal, pero que no son una obligación. Las niñas ven publicidad y creen que el cabello para verse lindo necesita ser del tipo 3, necesita tener un largo considerable y creen que deben usar cierta cantidad de productos para que funcione. Es un tema que se ha venido generalizando, y sé lo difícil y lo que significa romper con los tradicionales estándares de belleza, Engrandece tu belleza, haz con tú cabello lo que les de felicidad, lo que los haga sentir libres y que vivan el proceso de conocer su cabello, sus raíces y que lleven su cabello como quieran, que sea una desición personal y NO impuesta por estereotipos.
Debemos empezar amar nuestros rizos en su forma natural y a caminar empoderadas con el, sé que es duro, no es sólo luchar con la ignorancia de las personas blancas, sino también de algunos afros que aún no se aceptan, y no aceptan que otro afro luzca su cabello al natural, suelto, sin ninguna necesidad de usar determinados productos que una sociedad de consumo quiere venir a imponer. Y no se equivoquen no quiero decir que esté mal alizarse, hacer definiciones, o usar extensiones, etc,. Porque yo misma lo hago (excepto el alizarme hace más de cinco años). Lo que está mal es juzgar al afro que lo hace y lleva su cabello suelto diciéndole que no se peina, que parecen recién levantadas, y que se ven como si fuesen rastas.
Diganme ¿cómo saben si se han peinado o no? ¿Qué tiene de malo llevar rastas? hay muchas negros que piensan así, que los blancos lo piensen hasta puedo entenderlo, pero que los negros lo digan me duele y me hace ver que aún falta mucho por hacer dentro de nuestars comunidades negras para lograr la empoderación definitiva. Nuestro cabello es así y no porque no se peine, así es su naturaleza. Lo que hay que hacer es darnos motivación y que todas seamos libres de escoger el estilo que más nos guste y poder caminar orgullosas con el, sin imposciones y salir a la calle orgullosos y cómodos.
Nuestro cabello no necesita arreglo, el es hermoso en todas sus formas. La idea es que entre nosotros nos motivemos y nos acompañemos en estos procesos. Cada uno con su estilo y dandonos animos para amar y disfrutar nuestro cabello y adquirir una mayor identidad. Respetamos las diferencias y nos acompañemos en estos procesos. La estética Afro tiene poder para transformar más cosas y lo estamos haciendo y es toda una gran apuesta, logrando el empoderamiento desde edades tempranas. Es poderoso, político, amoroso, resiliente y digno.
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